La evaluación ambiental facilita la incorporación de criterios de sostenibilidad en la toma de decisiones estratégicas, a través de la evaluación de planes y programas. La evaluación de proyectos garantiza una adecuada prevención de los impactos ambientales concretos que se pueden generar y establece mecanismos eficaces de prevención, corrección o compensación. Y todo ello se realiza en el marco de la jerarquía de mitigación.
En Biosfera XXI Estudios Ambientales llevamos a cabo asistencia técnica en procedimientos de Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) de políticas, planes y programas. Redactamos el Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) de proyectos para cualquier tipo de actividad, tanto en el ámbito nacional como internacional, disponiendo de amplia experiencia en la Comunidad Autónoma de Canarias.
Analizamos los posibles condicionantes ambientales del proyecto, las afecciones o impactos que se pueden generar sobre el medio, y proporcionamos asesoramiento sobre todas aquellas medidas ambientales necesarias para que sea viable, sostenible y compatible con el medio. Además, en el contexto actual de no pérdida neta de biodiversidad, proponemos medidas de compensación ambiental ajustadas a los requisitos ecológicos, técnicos y administrativos.
La función básica del programa de vigilancia ambiental (PVA) consiste en establecer un procedimiento que garantice la correcta ejecución y el cumplimiento de las medidas preventivas y correctoras recogidas en el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto y en la correspondiente Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
En Biosfera XXI redactamos los Planes de Vigilancia Ambiental (PVA), abarcando de forma integrada todas las fases del proyecto y ejecución de la obra. Asimismo, llevamos a cabo la vigilancia ambiental de la obra, emitiendo los informes necesarios que certifiquen el correcto desarrollo y cumplimiento de las medidas impuestas para cada proyecto y la vigilancia de los distintos factores del medio potencialmente afectados. Y además diseñamos las medidas correctoras adicionales, bien por detectar afecciones no previstas inicialmente, o bien en aplicación de la gestión adaptativa.
Finalmente, durante la fase de funcionamiento realizamos el seguimiento ambiental. Se trata de un proceso iterativo de toma de decisiones orientado a gestionar la incertidumbre asociada a la evolución temporal del espacio restaurado.
La caracterización de un territorio mediante inventarios genéricos del entorno natural, así como inventarios específicos de flora, fauna y hábitats naturales, tanto terrestres como marinos, es la base para una correcta conservación y evaluación de las repercusiones que cualquier actividad pueda ocasionar en el medio. Desde otro punto de vista, se trata de algunos de los activos naturales que forman parte del capital natural, por lo que nuestros inventarios constituyen la línea de base de biodiversidad.
En Biosfera XXI realizamos estudios de distribución de especies de fauna y flora, de los biotopos o ecosistemas que las albergan, y de los tipos de hábitat que las caracterizan. Realizamos seguimientos de poblaciones y comunidades biológicas y estudiamos la evaluación de su estado de conservación y distribución. Y también cartografiamos los hábitats naturales de interés comunitario.
Los sistemas de información geográfica (SIG) son herramientas que permite conocer la posición espacial de cada uno de los componentes del medio, integrando la información biofísica y socioeconómica que caracteriza el territorio. Facilita su análisis y la comparación de distintos escenarios o la elaboración de mapas temáticos y de síntesis de los resultados.
En Biosfera XXI realizamos cartografía temática digital y planimetría incluyendo diseño 3D. Preparamos la información cartográfica para que sea incorporada en modelos BIM. Disponemos de gran experiencia en la aplicación de técnicas de fotointerpretación y tratamiento de imágenes satélite y ortofotos, en la aplicación de teledetección, así como en la incorporación y tratamiento de tecnología LiDAR.
En España, desde 1978, las competencias en materia de ordenación territorial corresponden a las CCAA y éstas han desarrollado su propia normativa, de forma que todas ellas disponen de un ordenamiento propio. Los instrumentos de ordenación territorial desarrollados en las distintas Comunidades Autónomas (instrumentos regionales, subregionales y sectoriales) presentan gran heterogeneidad y grado de desarrollo.
En Biosfera XXI prestamos asistencia técnica a las distintas entidades en la redacción de los informes ambientales requeridos por la normativa específica de cada territorio. Utilizamos como herramienta los SIG y redactamos: diagnósticos territoriales, estudios ambientales estratégicos necesarios en la evaluación estratégica de planes y programas. En lo referente al territorio no considerado urbano o urbanizable, participamos en la elaboración de los distintos instrumentos de ordenación. Asesoramos a las entidades municipales y autonómicas para la integración territorial de la infraestructura verde bajo el prisma de la conectividad.
Complementariamente, elaboramos estudios y simulaciones paisajísticas mediante la utilización de herramientas 3D y SIG, llevamos a cabo análisis de intervisibilidad y realizamos evaluaciones de calidad y fragilidad del paisaje.
Las áreas protegidas son aquellas áreas terrestres o marinas que, en reconocimiento a sus valores naturales sobresalientes, están específicamente dedicadas a la conservación de la naturaleza y sujetas, por lo tanto, a un régimen jurídico especial para su protección.
Biosfera XXI tiene una larga experiencia en el ámbito de la ordenación y planificación de las áreas protegidas terrestres y marinas. Hemos elaborado metodologías y planteado directrices relacionadas con la gestión de los hábitats naturales de interés comunitario y de los Espacios Naturales Protegidos y la Red Natura 2000, y hemos redactado distintos instrumentos de planificación y manejo de otras áreas protegidas, todas ellas componentes del Inventario Español del Patrimonio Natural y la Biodiversidad.
Paralelamente, hemos participado en la redacción de otros instrumentos de planificación de los recursos naturales como la Estrategia Nacional de Infraestructura Verde, Conectividad y Restauración Ecológica, tanto a nivel nacional como autonómico.
Biosfera XXI ha desarrollado numerosos trabajos de diseño y creación de Cartografía Geológica y Geomorfológica, utilizando para ello Sistemas de Información Geográfica (SIG), tecnología LiDAR y programas de diseño en 3D; lo que permite una mayor precisión y facilita la divulgación y comprensión de la información.
Hemos desarrollado trabajos en el área de divulgación del patrimonio geológico, elaborado Guías divulgativas para el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), en concreto las Guías Geológicas de los Parque Nacionales del Teide, Caldera de Taburiente, Timanfaya y Garajonay, y hemos colaborado en la elaboración de otras como las de los Parques Nacionales de Monfragüe, Cabañeros, del Archipiélago de Cabrera o de la Sierra de Guadarrama.
El riesgo ambiental es la posibilidad de que se produzca un daño o catástrofe en el medio ambiente debido a un fenómeno natural o a una acción humana.
Biosfera XXI ha analizado distintas metodologías para la estimación del riesgo y de cada una de sus componentes (peligrosidad, exposición y vulnerabilidad). Hemos planteado nuevos métodos de evaluación e implementación, estableciendo criterios para su adecuada representación cartográfica. Los resultados obtenidos suponen una herramienta fundamental en la ordenación y en la planificación territorial.
El cambio climático es el gran reto ambiental y socioeconómico del siglo XXI. Su impacto potencial es enorme y sus consecuencias aún están por descubrir. Los campos de actividad en el estudio del cambio climático son numerosos, abarcando desde la investigación, a las políticas y medidas de mitigación y adaptación en los principales sectores, así como en el campo de la formación y sensibilización.
Desde Biosfera XXI, hemos trabajado en el diseño de Atlas y/o Catálogos de Mapas Climáticos y hemos llevado a cabo análisis y estudios de la evaluación de las vulnerabilidades en un determinado territorio, relacionadas con los riesgos ocasionados por el cambio climático. Las actuaciones de restauración que planteamos como parte del proceso de autorización ambiental de un proyecto energético o de obra civil se diseñan también desde la óptica de la adaptación a los escenarios de cambio climático y considerando otros motores de cambio global.
El derecho de toda persona a participar en forma individual o colectiva en la toma de decisiones que afecten al medio ambiente, se refiere a la posibilidad de los ciudadanos de realizar aportaciones cuando todas las opciones y soluciones aún son posibles, y de incidir en las decisiones respecto de normas, políticas, estrategias y planes en diversos niveles, así como en proyectos, obras y actividades susceptibles de causar un impacto ambiental.
En Biosfera XXI tenemos una amplia experiencia en la dinamización de reuniones, talleres y grupos de trabajo, involucrando a las administraciones públicas y a la sociedad civil, para la redacción de normas e instrucciones de gestión de áreas protegidas y de recursos naturales, así como en los eventos de información pública en los procedimientos reglados de evaluación ambiental.
La restauración de los hábitats, de la biodiversidad, ha pasado a ser uno de las principales medidas de la Estrategia de la Unión Europea sobre Biodiversidad para 2030, cuyo máximo exponente será el futuro Reglamento de Restauración de la Naturaleza.
Desde Biosfera XXI contribuimos al logro de esta medida a través de la aplicación de la jerarquía de mitigación, de los criterios de restauración ecológica y del seguimiento ambiental basado en la gestión adaptativa.
Asimismo, en nuestros estudios ambientales y proyectos marcamos como objetivo fundamental la política de no pérdida neta de biodiversidad, identificando los impactos residuales y proponiendo medidas tanto para lograr un impacto neto como una adicionalidad que convierta dicho impacto en positivo. Asesoramos a nuestros clientes en el cumplimiento de los objetivos técnicos y corporativos en materia de conservación del capital natural a través de la restauración.